Castillo palacio del siglo XIV
Belleza y señoriose encierran tras los muros de este Parador, que ofrece elegancia y confiere al huésped el paso de la historia que ha persenciado. La decoración muestra adornos originales en lámparas, arcones o cortinajes, realizados sobre todo la luminosidad y amplitud. Su espléndida piscina con hermosas vistas sobre la Sierra de Gredos visita a un chapuzón antes de degustar platos de caza, corderos y cabrito asado, migas del Arañuelo y perdiz escabechada.
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